martes, 12 de noviembre de 2013

Una docena de consejos para caminar bien con tacones

Empieza la temporada de desfiles y como cada año, no puedo evitar fijarme en cómo caminan las modelos, su postura, el movimiento de cada prenda… Recuerdo cuando me puse mis primeros tacones (hace mucho, no digo cuánto…) y eran una ridiculez de unos 5 cm. Mi madre me dijo entonces que hiciera el favor de practicar por el pasillo de casa antes de salir porque “si te vas a poner tacones, hay que saber andar con ellos y no parecer un flamenco (ave, que no bailaor)”.
Durante todos los años que llevo trabajando en Moda, he visto demasiadas modelos que sobre la pasarela son un drama. Sorprende, sin embargo, que en los videos o en la televisión, el efecto no sea tan tremendo, supongo que por el ángulo en el que el cámara enfoca. Pero al natural, a menudo te da la sensación de que se van a romper por todas las articulaciones tipo clic (juguete).
Por la calle o en clubs de moda vemos a muchas chicas subidas a taconazos y plataformas exageradas, incapaces de dar un paso con gracia (ojo, que yo soy fan total del taconazo extremo, pero ¡hay que saber!). En cuanto se mueven un poco, el efecto pierna de kilómetro se ve neutralizado por el movimiento tipo replicante de Blade Runner en su momento final…
Así que ahí van algunas recomendaciones para las amigas del taconazo:
1. Un zapato de tacón alto tiene que ser cómodo
No es cierto que todos los taconazos sean incómodos. Hay muchos elementos a tener en cuenta, no sólo la altura del tacón (horma, material…). El zapato tampoco tiene que ser caro pero sí estar bien hecho.

2. Tiene que ajustarse al pie como un guante
Un número menos es garantía de paso de zancudo al cabo de diez minutos y un número más suele dar lugar a que el pie baile dentro del zapato, o a que se deslice hacia la puntera, haciendo que frenemos este movimiento con los dedos a modo de garra. Horrible e incómodo.
3. Fundamental que el interior del zapato no sea duro

Que exista algún tipo de almohadilla interior que ayude a amortiguar cada paso un poco garboso o el baile saleroso. Es algo cada vez más común hasta en zapatos baratos (por suerte), pero existen almohadillas de silicona que se pueden comprar por separado. ¡Conviene tener siempre un par en el cajón!
4. Sandalias que son demasiado abiertas
… y no sujetan el pie o cuñas extremas con curvatura peligrosa, cuidado porque si no sujetan bien o si la cuña es muy dura, muy curvada hacia arriba y no tienes práctica, pueden resultar letales a cada paso. Esos tobillos…

5. Evitar caminar dando pasos tipo Mazinger (poniendo talón y puntera en el suelo a la vez)
Cuando caminamos con zapato bajo o descalzos solemos hacer el movimiento talón-puntera, más o menos acentuado, y repetimos. Con un tacón alto no es tan pronunciado pero si el pie cae sobre el suelo tipo apisonadora, bam, bam, bam… el efecto puede ser de lo más tétrico y desde luego muy poco favorecedor (y yo creo que da hasta dolores de cabeza!).

6. Ojo a las tiras que se ajustan al tobillo
Si no está bien diseñado el zapato, las tiras pueden estar mal colocadas en proporción al resto del zapato (o si elegimos un zapato que no va con nuestro tobillo!) y cuando das un paso tiran, se suben, se bajan, rozan, es tremendo! Lo digo por experiencia. Los expertos en zapatos deben ser expertos en pies y tobillos (claro que hay variedad de formas)! Ojo a modelitos con lazadas tobilleras que se escurren o desatan, o tiras con cuentas que se clavan o cadenas que no ceden con el paso, que no sujetan, molestan…



7. Si vas a caminar mucha distancia trata de evitar el mega taconazo de aguja
Opta por algo medio o plano o una cuña si puedes. Si vas a lucir pierna a un evento, vete en coche (o lleva algo plano por la calle y te cambias al llegar!). Un tacón fino de +11 cm., luchando durante media o una hora contra las calles empedradas de nuestros históricos cascos urbanos puede ser un arma letal. Por no hablar de que tienes una enorme probabilidad de que el tacón llegue a casa destrozado o cuando menos con alguna dentellada de alguna piedra desalmada.

8. Practica SIEMPRE en casa y mejor frente a un espejo
Si eres muy joven y son tus primeros tacones o si no estás acostumbrada al tacón alto o fino, haz un circuito casero antes de salir porque la postura es fundamental para lucir bien un tacón y estar cómoda y pisar con garbo!

9. Si el zapato es cómodo pero notas que de pronto tu pie ha adelgazado
… o que te lo has puesto con medias y ahora con el pie desnudo te resulta un poco amplio (o puede ser que el zapato haya cedido un poco), prueba con media plantilla a ver qué tal funciona. Pero ojo a estas tiendas que siempre recomiendan poner media plantilla cuando un zapato no es del número adecuado. Sólo vale cuando se trata de rellenar un poco, esos milímetros de más pero no cometas el error de ponerte zapatos grandes con plantilla, sobre todo si son de taconazo. Es frecuente ver a muchas chicas y celebrities con zapatos demasiado grandes, sobre todo en la parte trasera. Horrible y peligroso, y puedes perder el zapato a cada paso…

10. Asegúrate de que los tacones están siempre rectos y en buenas condiciones
Comprueba siempre que no hayas deformado los tacones con tu paso o que la tapa no se haya deteriorado mucho, porque si está muy gastada puede inclinar tu pisada. Al zapatero! Un tacón cómodo y bonito tiene que estar siempre impecable y ya no sólo por estética sino por comodidad. Lo vas a notar.

11. Evita zapatos de taconazo que rocen sí o sí
Ese look de sandalia o pump que deja ver un sinfín de tiritas y protectores anti ampollas es tremendo. Busca un modelo que no te destroce el pie y si tienes una lesión, usa unos zapatos cómodos y blandos durante unos dias pero evita la sandalia ideal de noche con las tres tiritas de los Pitufos asomando.


12. Cuida mucho tus pies
No sólo las uñas y el esmalte sino también la piel, durezas, etc, si el pie está sano, sin durezas, sin heridas, la relación de éste con el zapato será siempre mucho mejor, aparte de ser mucho más bonito. 
Resumiendo: evita los zapatos duros, mal hechos, de materiales desagradables, puede que de pura tendencia pero que son como una armadura que en cuanto te la pones, te transforman los andares en una coreografía tipo Transformer, sin fluidez.
Busca el modelo que se adapte a tu pie. Hay una oferta enorme en el mercado, no será por falta de opciones. Jamás fuerces el pie dentro de una horma que no es la adecuada, la lleve o no la celebrity de turno.
Y practica, practica y practica hasta que sepas caminar (con tacón fino, con plataformas, con cuñas altas, con sandalias de esparto que no siempre son tan cómodas, con zapato puntiagudo…). Se puede adquirir la suficiente fluidez de movimiento en poco tiempo. El objetivo del tacón es el de mejorar el aspecto de la pierna y la postura del cuerpo. Si no logras este efecto, no tiene mucho sentido! Suerte!

Fotografía destacada cortesía de Martyworld, con licencia Creative Commons. 

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